Hablamos con Paco: el funcionario compostelano que pidió a Oxford una vacuna contra el síndrome postvacacional
«Esta depresión acaba con nosotros y nos machaca por dentro»
Paco cree que se podía aprovechar todo el esfuerzo que se está realizando en la vacuna contra el COVID y dedicar tan sólo unos minutos al día a investigar sobre una depresión que él mismo reconoce estar sufriendo.
— Por lo que usted comenta, ¿Cree que es primordial investigar sobre la vacuna contra el síndrome postvacacional?
— Sin duda lo creo, somos muchos los que cada 31 de Agosto tenemos que sufrir las consecuencias de este duro síndrome, esa depresión que acaba con nosotros y nos machaca por dentro.
— Ya, claro. Imagino que tiene que ser duro, porque su trabajo debe requerir de mucho esfuerzo físico...
— Bueno... a ver, mucho esfuerzo físico no te exigen, pero tengo que levantar muchos montones de papeles y abrir la fotocopiadora cuando se atasca...
— Entiendo. Y trabajará mañana y tarde...
— No, que va, sólo mañanas...
— Vaya... Entonces ¿me puede explicar cómo un funcionario que trabaja sólo de mañanas puede sufrir síndrome postvacacional?
— Pues porque mi trabajo agota a nivel mental, acabo destrozado cada tarde cuando llego a casa, imagínese las siestas que me tengo que echar para recuperarme.
— Y encima se echa siestas.¡Usted lo que tiene es un morro que se lo pisa! Madre de Dios, la de gente que se alegra por tener un trabajo en el que las vacaciones brillan por su ausiencia y usted llorando como un idiota por su envidiable empleo ¡se queja de vicio!
— (llorando) Pues sí, sufro mucho ¿vale?. Soy muy sensible
— Sensible... ¡tu lo que eres es gilipollas!
— ¡QUEMEDEHES!
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