Un vecindario aplaudió anoche al vecino del cuarto porque por fin aprendió a programar la lavadora

"¡A ver si empezamos a usarla¡Guarro, guarro y más que guarro!", comentaron los vecinos entre aplausos

El ciudadano compostelano F.V. recibió esta pasada noche una dulce y agradable sorpresa. A las 9 de la noche, tan sólo una hora después del famoso aplauso a los sanitarios, todo su vecindario decidió regalarle un enorme aplauso agradeciendo que, tras un mes y medio de confinamiento, el agradecido protagonista haya aprendido, por fin, a programar la lavadora. "No me salen las palabras, estoy... tan emocionado. Agradezco mucho este homenaje porque fue difícil llegar hasta aquí. Sólo yo sé todo el esfuerzo que tuve que realizar para conseguir este objetivo", declaró F. V, con lágrimas en los ojos.

Los vecinos, tras el aplauso, aseguraron que a partir de ahora ya podían respirar tranquilos, porque el hedor que desprendía la ropa de F.V. les llegaba hasta con las ventanas cerradas. "era una mezcla entre olor a viejo y a cerrado, no había quien lo aguantase", declaró su vecino de abajo.

[GAL]

O cidadán compostelán  F.V. recibiu esta pasada noite unha doce e agradable sorpresa. Ás 9 da noite, tan só unha hora despois do famoso aplauso aos sanitarios, toda a súa veciñanza decidiu regalarlle un enorme aplauso agradecendo que, tras un mes e medio de confinamento, o agradecido protagonista había aprendido, por fin, a programar a lavadora. "Non me saen as palabras, estou... tan emocionado. Agradezo moito esta homenaxe porque foi difícil chegar ata aquí. Só eu se todo o esforzo que tiven que realizar para conseguir este obxectivo", declarou  F. V., con bágoas nos ollos.

Os veciños, tras o aplauso, aseguraron que a partir de agora xa podían respirar tranquilos, xa que o fedor que desprendía a ropa de F.V. chegáballes ata coas xanelas pechadas. "era unha mestura entre cheiro a vello e a pechado, non había quen o aguantase", declarou o seu veciño de abaixo.